
Su catálogo consta de unas 120 o 130 obras. El reconocimiento como pintor universal se produjo tardíamente, hacia 1850.
2 Alcanzó su máxima fama entre 1880 y 1920, coincidiendo con la época de los pintores
impresionistas franceses, para los que fue un referente.
Manet se sintió maravillado con su obra y le calificó como «pintor de pintores» y «el más grande pintor que jamás ha existido». La parte fundamental de sus cuadros que integraban la colección real se conserva en el
Museo del Prado en
Madrid.
Pantoja practicó también la pintura religiosa, que en alguna ocasión trató como
retrato a lo divino, así en la
Anunciación que pintó en 1606, en la que se sirvió de los retratos de la reina Margarita y de la infanta Ana para caracterizar los rostros de la Virgen y del ángel Gabriel. Obras destacadas en este género son
Santa Leocadia de la
Catedral de Córdoba, fechada en 1603, la
Resurrección (1605) del Hospital de Valladolid, con influencias de
Orazio Borgianni, y el
Nacimiento de la Virgen (Museo del Prado), en la que asimila los juegos de luz y el naturalismo de
Navarrete el Mudo sin abandonar la seca precisión flamenca. Esta obra, en la que aparecía también retratada la madre de la reina, fue pintada con destino al oratorio privado de la reina en el palacio de Valladolid, con motivo del traslado de la capital a aquella ciudad, a la que se había trasladado Pantoja acompañando a la Corte.

Hay noticias documentales que aluden a
bodegones pintados por él, a imitación de los que llegaban de
Italia, y como pintor al fresco consta su participación en las decoraciones del Pardo, perdidas. Al morir dejó sin concluir las pinturas del techo de la Sala de los Retratos del
Palacio del Pardo, en las que trabajaba ayudado por su hijo y en colaboración con
Francisco López, con quien tenía ciertas desavenencias sobre lo que correspondía a cada uno, por lo que en el testamento pedía se tasasen, asegurando que su participación había sido mucho mayor. No obstante, la colaboración con el mismo pintor debió de ser frecuente, pues tenían también contratado en comandita el retablo de San Agustín de Valladolid, y sus heredros concertaron con López la finalización de lo que Pantoja había dejado sin terminar en el Pardo. También aparecen estrechamente vinculados con él
Santiago Morán, quien a su muerte le sucedió en el cargo de pintor del rey, y sus discípulos más directos,
Rodrigo de Villandrando y
Bartolomé González.
Su aprendizaje se terminó en
1617, año en el que Zurbarán se casó con María Páez. El primer cuadro que se citaba como de los comienzos de su carrera es una
Inmaculada creída de
1616 (colección de
Plácido Arango), pero su fecha real es 1656
2 y, de hecho, delata influencias de
Tiziano y
Guido Reni, más propias de la última etapa del artista en Madrid.

En 1617 se estableció en
Llerena,
Extremadura, donde nacieron sus tres hijos: María,
Juan (Llerena
1620-Sevilla
1649), (que fue pintor, como su padre, y murió durante la gran
epidemia de peste ocurrida en Sevilla en 1649), e Isabel Paula.
Tras el fallecimiento de su esposa, se volvió a casar en
1625 con Beatriz de Morales, viuda y con una buena posición económica, aunque diez años mayor que él, como su primera esposa. En
1622 era ya un pintor reconocido, por lo que fue contratado para pintar un
retablo para una
iglesia de su ciudad natal.
Leonardo da Vinci (
Leonardo di ser Piero da Vinci)
escuchar (
Vinci, 15 de abril de 1452
2-
Amboise, 2 de mayo de 1519) fue un
polímata florentino del
Renacimiento italiano. Fue a la vez
pintor,
anatomista,
arquitecto,
paleontólogo,
3
artista,
botánico, científico, escritor,
escultor,
filósofo,
ingeniero, inventor, músico,
poeta y
urbanista. Murió acompañado de
Francesco Melzi,
4 a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas.
2 Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudió con el pintor florentino
Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en
Milán al servicio del duque
Ludovico Sforza. Trabajó a continuación en Roma,
Bolonia y
Venecia, y pasó sus últimos años en Francia, por invitación del rey
Francisco I.
Frecuentemente descrito como un arquetipo y símbolo del hombre del
Renacimiento,
genio universal, además de filósofo
humanista cuya curiosidad infinita solo puede ser equiparable a su capacidad inventiva,
5 Leonardo da Vinci es considerado uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido.
6 Como ingeniero e inventor, Leonardo desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo, tales como el
helicóptero, el
carro de combate, el
submarino y el automóvil. Muy pocos de sus proyectos llegaron a construirse (entre ellos la máquina para medir el límite elástico de un cable),
Nota 2 puesto que la mayoría no eran realizables durante esa época.
Nota 3 Como científico, Leonardo da Vinci hizo progresar mucho el conocimiento en las áreas de
anatomía, la
ingeniería civil, la
óptica y la
hidrodinámica.

Su asociación histórica más famosa es la pintura. Dos de sus obras más conocidas,
La Gioconda y
La Última Cena, han sido copiadas y parodiadas en varias ocasiones, al igual que su dibujo del
Hombre de Vitruvio. No obstante, únicamente se conocen alrededor de 20
obras suyas, debido principalmente a sus reiterados (y a veces desastrosos) experimentos con nuevas técnicas y a su inconstancia crónica. Este reducido número de creaciones, junto con sus cuadernos con dibujos, diagramas científicos y reflexiones sobre la naturaleza de la pintura, constituyen un legado para las sucesivas generaciones de artistas.